A lo largo de la última década el uso de soluciones audiovisuales integrales en forma de pizarras digitales interactivas, altavoces, y proyectores ha proliferado con fuerza en cerca de 7000 centros educativos repartidos por toda España. Aunque el mercado de las PDI sigue en auge, los progresos alcanzados por las tecnologías aplicadas a los monitores interactivos táctiles, ya sean de tecnología LED o LCD, han conseguido incrementar considerablemente su uso como una herramienta más en los entornos colaborativos de las aulas.

En este contexto que Charmex denomina como el nuevo entorno educativo digital, la compañía insiste en las ventajas que se derivan de la incorporación de monitores interactivos en los centros de formación dado que aportan alta resolución, un nivel de gastos de mantenimiento "cero" de sus instalaciones, y la simplificación de la estructura de componentes asociados al aula digital, ya que se elimina la necesidad de instalar proyector y altavoces.

Desde la perspectiva de las previsiones de crecimiento de las pantallas interactivas en el sector educativo, Miguel Sánchez, responsable de la división de sistemas interactivos de Charmex, señala que las tendencias apuntan a que el incipiente mercado que representan estos dispositivos en España en la actualidad crecerá en los próximos cinco años una media de un 15 a un 18 por ciento anual hasta alcanzar la cuota actual de otros países como Alemania y Gran Bretaña, "donde la penetración de las pantallas interactivas táctiles en las aulas supera el 30% de las instalaciones tecnológicas audiovisuales".

Para este experto en sistemas interactivos orientados a entornos educativos, el dispositivo tecnológico con que los centros pedagógicos dotan a cada alumno ya no es tanto un PC portátil sino una tableta, "y es que estos elementos sintonizan a la perfección cuando se trata de compartir contenido digital con los monitores interactivos, así como con prácticamente todas las marcas de smartphones, consiguiendo que el conjunto participe en las clases de forma colaborativa", afirma Sánchez.

Miguel Sánchez tiene muy claras las causas que originan un efecto barrera a la entrada los monitores interactivos en un número mayor de centros, y que por tanto actúan de freno a un crecimiento mayor de este mercado en España: "un coste por encima del aula digital tradicional (dotada de pizarra digital interactiva, altavoces, y proyector), y la escasez presupuestaria de muchos centros constituyen grandes obstáculos a la hora de dar el salto al uso de las pantallas interactivas táctiles en las aulas españolas".

El camino que apunta al cambio en la tendencia hacia el uso de pantallas interactivas táctiles es una realidad, de acuerdo con el mayorista; una trayectoria en la que Charmex prepara la oferta más avanzada y adecuada a las tendencias y demandas imperantes en cada momento, con monitores interactivos táctiles de tecnologías LED y LCD, de tamaños y prestaciones muy variados y aplicables a diferentes propósitos.